Asegúrate de no tener diabetes
Si tienes alguno de los siguientes síntomas, lo más recomendable es que vayas a revisarte con tu médico para estar segura de que no tienes diabetes:
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NECESIDAD FRECUENTE DE ORINAR: Se debe a que hay demasiada glucosa en la sangre.
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SED INSACIABLE: Las frecuentes ganas de orinar están relacionadas a la sed insaciable. El organismo pierde mucho líquido y siente deshidrata, por lo que trata de compensar la que está perdiendo.
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PERDER PESO FÁCILMENTE: Al inhibir la producción de insulina, el cuerpo busca otra forma de energía y rompe los tejidos musculares y la grasa, por lo que se baja de peso rápidamente.
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FATIGA Y DEBILIDAD: Ante la falta de glucosa, las células no tienen energía y se debilitan, por lo que la persona se siente más cansada de lo normal.
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HORMIGUEO Y ENTUMECIMIENTO EN MANOS Y PIES: La neuropatía es la acumulación de glucosa en la sangre que daña el sistema nervioso y las extremidades.
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VISIÓN BORROSA: La falta de líquido afecta la capacidad del ojo para enfocarse. Si no se controla o si se agrava, incluso puede causar ceguera.
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LLAGAS O MAGULLADURAS QUE DEMORAN EN SANARSE E INFECCIONES FRECUENTES: Los niveles elevados de glucosa que interfieren con el proceso natural de sanación del cuerpo y su capacidad de combatir infecciones. En las mujeres son frecuentes las infecciones vaginales causadas por hongos y las infecciones de la vejiga (cistitis).
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ENCÍAS ROJAS, HINCHADAS O ADOLORIDAS: Al debilitarse la capacidad para combatir los gérmenes, se desarrollan infecciones en tus encías y en los huesos que mantienen los dientes en su lugar.
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PIEL SECA Y HEMATOMAS. La piel luce más seca o con picor, y se pueden mostrar moretones que son consecuencia de los altos niveles de glucosa almacenados en la sangre.